En este domingo goloso, me hice unas TERESITAS, aunque por Asturias las llaman "teresites", aquí en el occidente esa terminación no va. Saqué la receta del libro de María Luisa.
Estánnnnnnnnn...para no dejar de comerlas hasta terminarlas!!!!
Ingredientes y receta:
MASA:
1 vaso pequeño de vino blanco
100 gramos de mantequilla
1 sobre de levadura de panadero
1 cucharada de azúcar
sal
harina, la que admita.
CREMA-pastelera:+
1/2 litro de leche
2 cucharadas de maizena
4 cucharadas de azúcar
corteza de un limón
2 yemas (estas las puse yo por mi cuenta, no vienen en la receta)
Hacemos la crema pastelera, separando del medio litro de leche un poco en una taza y reservamos. Ponemos el resto a hervir con la corteza de limón y el azúcar, que hierva unos minutos.
En la leche que reservamos deshacemos las dos yemas y la maizena. Agregamos esto a la leche hirviendo, removiendo sin parar durante unos 3-4 minutos. Separamos del fuego y pasamos a un bol para que enfríe, removiéndola de vez en cuando.
Hacemos la masa, para ello ponemos a calentar el vino y la misma cantidad de agua, un pellizco de sal, la mantequilla y el azúcar. Al calentar retiramos del fuego. En un bol mezclamos un poco de harina y el sobre de levadura de panadero, mezclamos. Cuando el líquido esté tibio vamos añadiendo la harina poco a poco y mezclando hasta conseguir una masa que no se pegue a las manos. Colocamos en la meseta espolvoreada de harina y extendemos con el rollo, volvemos a espolvorear con un poco de harina y extendemos la mantequilla por encima. Doblamos teniendo en cuenta que quede dentro la mantequilla. La doblamos varias veces, pasándole el rollo después y espolvoreando si se pega al rollo. No hace falta trabajar mucho esta masa. La cubrimos con un paño y la dejamos reposar en la nevera como una hora, más o menos.
Pasado este tiempo, extendemos un trozo, espolvoreando la meseta, con el rollo, haciendo tiras de unos 6-8 cm, que recortamos en cuadros. Ponemos una cucharada de crema pastelera, mojamos los bordes y pegamos la masa, haciendo como unas empanadillas. Cuando las tenemos todas hechas, calentamos aceite de girasol y las vamos friendo, que queden doradas. Las sacamos sobre papel de cocina y las espolvoreamos con azúcar (yo las pasé por una mezcla de azúcar y canela en polvo).