Cada día me gustan más las patatas rellenas...nos gustan en casa. Hacía tiempo que no las preparaba..y hoy le llegó el momento a la patata. Las hice un poco ligeras pues con la guarnición que le puse se iba a mojar pan...así que no perdamos la línea aerodinámica que tenemos.
Ingredientes y receta:
12 patatas del tamaño de un huevo grande
1 lata de atún en aceite de oliva
1/2 tarrina de queso crema
1 bote de champiñones laminados
2 cebollas medianas peladas y cortadas en taquitos
4 dientes de ajo pelados y cortados en láminas
1/2 pimiento verde cortado a trocitos
1 pastilla de caldo concentrado de pescado
sal, pimentón dulce, colorante alimentario
aceite de oliva
12 almendras, estas son opcionales...las puse por hacer la gracia a la patata.
En la olla donde vamos a cocinar las patatas ponemos un poco de aceite de oliva y comenzamos a pochar los ajos, al poco añadimos la cebolla...removemos para que vaya soltando el jugo y entonces cuando empieza a ablandar tapamos y bajamos el fuego...dejamos hacer un rato.
Mientras pelamos las patatas y con un sacabocados hacemos el hueco en las patatas donde vamos a poner el relleno.
Las lavamos bien y reservamos con el hueco hacia abajo para que escurran.
Añadimos el pimiento verde y removemos, dejamos se siga haciendo. Añadimos los champiñones laminados, escurridos, y removemos. Al poco rato ponemos una pastilla de caldo concentrado de pescado, un poco de sal, colorante alimentario y un poco de pimentón dulce. Removemos bien y añadimos agua, suficiente cantidad para que casi cubra la altura de las patatas. Subimos el calor del fuego y dejamos que se haga mientras,
mezclamos en un plato la lata de atún con el queso crema y vamos rellenando las patatas que colocamos en la olla con la abertura hacia arriba, donde clavamos una almendra. Sacudimos la olla para que se asienten las patatas y después de hervir un rato, bajamos el fuego y tapamos para dejar se vayan haciendo las patatas, tienen que cocer pues están crudas.
A mi me gusta se vayan haciendo poco a poco con fuego suave y sacudiendo la olla de vez en cuando.