Sábado 14 de enero, tenía que trabajar pero una compañera me pidió el cambio...ella el sábado, yo el domingo. Pues vale, salimos de caminata que hacía tiempo que teníamos este tema un poco apartado, que no olvidado.
Teníamos en mente desde que estuvimos por Cova del Demo hacer esta vuelta al ruedo de Penácaros. Llegadas las 11 de la mañana, subimos al coche y nos encaminamos hacía Boal.
A las 11:35 h. estabamos caminando desde junto el Ayuntamiento de Baol hacía Llaviada. Hacía fresco, yo no quité la chaqueta en todo el camino. Bajé a veces la cremallera y me quité la palestina, pero en alguna zona no llegaba el sol y ¡caray! esa húmedad de la helada, además del frío se metía hasta el tuétano de los huesos.
Subimos hasta Llavíada y a la altura de San Luís comenzamos la gran bajada por la carretera que lleva a Castrillón, nos encontramos con varios grupos de cazadores, cada día les temo más. Pues no hace "na" a 200 metros de nosotros, entre casa y junto a carretera mataron un jabalí.
Seguimos bajando y pasamos por Santa Marina y antes de llegar a Merou, nos encontramos con una casa con capilla, ¡¡qué pena que se encuentre en tan mal estado!!.
Seguimos y ¡por fin! después de tanta bajada vemos el cruce que nos lleva hacía Langrave y Villanueva. Comienza la subida. Tenemos unas vistas muy bonitas de los pueblos del lado de Villayón y del río Navia. Pasamos por Langrave, pueblo pequeñito pero no por ello deja de tener su encanto. Vemos Serandinas a lo lejos.
Seguimos dando pasos y más pasos y nos plantamos en Villanueva. Cómo diriamos en nuestra lengua(la fala) VILLANOVA, es un pueblo perteneciente a la parroquia de Serandinas. Aquí nos encontramos con un rebaño de ovejas y tenía los corderos todos apilados al lado de un poste de la luz, se apoyaban en él como si fuera parte de su familia...¿se pensarían que los protegería del peligro?.
Paso a paso nos metemos en una zona sin sol, fría, húmeda y con carretera resbaladiza...aún tenía helada de la víspera y era sobre la una de la tarde. Pasamos por Sarredo, Las Cabanas y El Caleyo....ya llegamos al comienzo de la vuelta.
Un pequeño cambio de ropa y nos acercamos a El Zángano a degustar unas costillas...ricas ricas.
En total tres horas y veinte minutos de caminata...para el próximo sábado seguimos, en otro lugar.
2 comentarios:
los que tenían que pegarse semejante caminata son los que comen tus deliciosas recetas, jajaja
a cual mejor
eres una artista
gracias por compartir
besos desde cabanella
Que tiempo más bien aprovechado, que sano, y gratificante la caminata. Y como guinda una rica comida, pués eso el proximo sabado a repetirlo!!!!
bsts. maite
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