El hacer galletas caseras nos deja un olor en toda la casa que ... hummmmm!!!. Además de este "olor", al hacer nosotros las galletas..."sabemos" lo que llevan, así que serán más sanas y además a nuestro gusto. Después las conservaremos varios días metiendolas en un tarro de cristal bien cerrado o cualquier otro recipiente un poco hermético...cerrado.
Además por lo general si se llaman caseras es porque tienen una historia...las hacía la abuela o la tía o la madrina o una vecina que siempre nos invitaba cuando las hacía.
Recuerdo que de niña iba a casa de una prima en otro pueblo y una tía muy mayor hacía unas galletas que aún tengo su olor y sabor metido en mi mente. Las guardaba en la masera (especie de baúl con patas donde se guardaba el pan, donde antes se amasaba y dejaba fermentar el pan) en un plato tapadas con un paño de tela..aynsss que me voy a comer una de mis galletas....ya estoy de vuelta y...con la boca llena sigo con mis galletas de siempre.
Ingredientes y receta:
500 gramos de harina
170 gramos de mantequilla a punto pomada
170 gramos de azúcar
170 ml. de leche
1 huevo
1/2 sobre de levadurina
1 pizca de sal
1 cucharadita de canela en polvo
unas avellanas que partimos al medio y adornamos.
**con estas cantidades salen unas 40 galletas**
Batimos el huevo con el azúcar, añadimos la mantequilla y seguimos removiendo. Cuando está bien unido, añadimos la leche y mezclamos.
Mezclamos la harina, la canela, la sal y la levadurina. Qué iremos añadiendo a la mezcla anterior y removiendo con una espátula hasta que ya esté duro y entonces ""metemos las manos"" y amasamos para conseguir una masa homogénea y blanda pero no pegajosa.
Hacemos una bola y la filmamos, para después meterla en la nevera durante una hora.
Precalentamos el horno a 170ºC y comenzamos a hacer las galletas.
Sacamos de la nevera la masa y la estiramos con el rodillo de cocina, con un cortapastas o un vaso vamos haciendo las galletas que colocaremos en una fuente de horno a la que pusimos papel de hornear. Les colocamos encima media avellana y un poco de azúcar. Las dejamos un poco separadas pues crecen en el horno...le gusta el calorcito.
Las metemos en el horno y estarán allí unos 15 minutos...cuando ya están las sacamos y con ayuda de una espátula las vamos colocando en una fuente.
Y si eres capaz de no comerte una en este punto..siento tener que decirte que no eres goloso.
1 comentario:
Que buenas, da gusto solo de verlas.Besitosss
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